martes, noviembre 21, 2006

Khronos

Apretar, pero no ahogar, nadar y guardar la ropa, aprender cuales son las normas para a continuación saltarse unas cuantas. Teorías, hipótesis y ensayos sobre los tiempos, los ritmos y el compás de espera: No precipitarse, respirar y contar hasta tres, echar el freno de mano y dejar metida la marcha atrás por si acaso, saber esperar y mientras tanto no desesperar.

Se trata de mantenerse agazapado pero alerta, como Zeus en su escondite esperando a que el dios del tiempo Khronos se quede dormido y salir en el momento apropiado para lograr el ansiado triunfo, no vaya a ser que el maestro Goya coja la paleta y vuelva a ejecutar su terrible pintura negra tiñéndolo todo con el amargo sabor del fracaso y del desastre. Esperar y no desesperar, porque hay que guardar fuerzas para la parte más difícil. Amadeus, Amadeus.