Leyenda

El humo del cigarrillo subía hasta el techo. Dejó caer con suavidad a su amada sobre el sofá para contestar el teléfono:

- "Venga John, no me tomes el pelo, ¿pero esto es en serio? Sólo mil libras, venga tío déjate de bromas ya. Bueno, iré a verte pero espero que esta no sea otra de tus bromas".

A continuación, dirigió una mirada llena de amor a su amada y le susurró: "Cariño, esta noche va a ser inolvidable, pero tenemos una dura prueba." La acarició y bajó a la calle para coger el metro en Blackfriars. Estaba algo nervioso, pero con una gran sonrisa.

"Elvis está en el edificio", penso al cruzar la puerta principal. Se abrió la segunda puerta. John no estaba de broma, David y Pick estaban allí también esperándole. "Buenas tardes", les saludó.

Mark Knopfler sacó con cuidado a su roja y amada Stratocaster del estuche. Ninguno de los cuatro sabía que aquella lluviosa tarde de marzo de 1977 harían historia con aquella maqueta malgrabada. Aquella tarde, en aquellos estudios londinenses, empezaba a escribirse la leyenda de Dire Straits.